La tercerización, conocida también como outsourcing, consiste en contratar a un proveedor para realizar uno o más procesos del negocio de una empresa, usualmente con el objetivo de reducir los costos operativos.
La tercerización se traduce en un proceso por el cual una firma identifica sus áreas de oportunidad y busca a socios de negocio que puedan desempeñar de una manera más efectiva aquello para lo que el personal tradicional no tiene tiempo o no está capacitado, con lo cual puede enfocarse en la función central de su negocio.
Hablar de tercerización es hablar de una práctica recurrente por las empresas desde hace más de sesenta años. En un principio, las organizaciones, al sentirse poco confiadas de poder conseguir el talento calificado que necesitaban, recurrían a empresas externas que les ayudarán a identificar y captar talento especializado.
Los esquemas de tercerización pueden ser exitosos, siempre y cuando cubran realmente las necesidades de las empresas; en caso contrario, utilizar esquemas flexibles podría dañar no solo el área en la que se imparte el servicio, sino también la esencia de las organizaciones, o la función central del negocio (core business).
Los mitos frente a la realidad
Mito: Un solo proveedor da al cliente mayor control.
Realidad: Contratar múltiples proveedores puede dar a los clientes mayor control y poder sobre sus proveedores individuales, pero incrementa los costos.
Mito: El utilizar un proveedor representa un mayor riesgo.
Realidad: Aunque pareciera un mayor riesgo trabajar con un proveedor, mucho depende de la capacidad y fortaleza financiera que se tenga. Ocasionalmente existen riesgos como los desacuerdos entre servicios, problemas de seguridad y servicios adicionales no establecidos previamente, que pueden causar un aumento en el precio original.
Mito: Las empresas que contratan los servicios de tercerización lo hacen para pagar menos a sus empleados.
Realidad: No es verdad que los empleados de estas segundas empresas cobren menos por el mismo trabajo. La base de la subcontratación es reducir costos y tiempo para dedicar recursos a actividades propias de la empresa.
Mito: Con un solo proveedor se optimizan los costos y ganancias operativas.
Realidad: Las empresas pueden ahorrar hasta 40% de costos asignando trabajo adicional a un proveedor existente en lugar de a un contratista primario, debido a que es poco probable que este último logre un ahorro de costos significativo así como un servicio de outsourcing integral.
Al conocer acerca de los servicios de tercerización, muchas empresas llegan a notar las ventajas de contratarlos.
Ventajas de la tercerización
- Brinda a la empresa una mejor preparación ante los cambios económicos y las exigencias del mercado.
- Permite a la empresa ser más flexible y versátil.
- Brinda a la empresa la oportunidad de enfocarse a la función central de su negocio.
- Disminuye los costos de contratación, retención, capacitación, rotación de personal y despidos.
- Permite contratar a talento especializado para una función determinada en la empresa. Flexibiliza el talento.
- Permite engrosar o acortar la plantilla por temporadas; esto ayuda a optimizar los recursos destinados a proyectos especiales y por temporadas, y a alcanzar los resultados con un retorno de inversión más equilibrado.
- Deslinda a la empresa de los procesos de contratación de personal.
- Aumenta la flexibilidad de la organización y disminución de sus costos fijos.
- Permite reducir costos de manufactura y equipo. Reduce las contingencias legales y laborales para quien contrata el servicio.
- Adapta los costos y operaciones de acuerdo con las necesidades del mercado.
- El costo del servicio es totalmente deducible.
Desventajas de la tercerización
- Se puede generar dependencia a los servicios de tercerización cuando no existe una comunicación adecuada con la empresa contratada.
- El nivel de rotación de personal puede incrementar si no se cuenta con el talento correcto que sepa captar a los mejores candidatos desde el inicio del proceso de selección.
- Puede afectar los índices de producción cuando no existe un sentido de pertenencia en los trabajadores subcontratados.
- Una mala selección de la empresa de tercerización puede perjudicar la calidad del talento especializado que necesita la empresa.
- Puede haber un impacto negativo derivado del cambio de proveedor, en caso de que el seleccionado no resulte satisfactorio.
- Los colaboradores subcontratados no desarrollan un vínculo de pertenencia con las compañías para las cuales trabajan por sentirse aislados del esquema de contratación directa de la empresa.
- Los costos de la tercerización pueden terminar siendo mayores que lo previsto.
- Una mala contratación podría dar pie a perder el control sobre la producción.
Los programas de contratación mal aplicados pueden crear una división entre el capital humano flexible y aquel que está directamente contratado por la empresa; aunque es bien sabido que las condiciones de trabajo son diferentes para cada uno, también es responsabilidad de las empresas prestadoras de servicio el crear programas de comunicación, capacitación y desarrollo que permitan al personal sentirse parte de la organización.
Dentro del marco legal de la tercerización
El pensar que la tercerización tiene como propósito degradar las relaciones laborales o que su principal finalidad sea la evasión fiscal es un paradigma creado por algunas empresas que abusaron de este concepto cuando aún no estaba en el marco jurídico de la ley. La reforma laboral publicada en noviembre de 2012 puso orden en el mercado, aunque somos conscientes de que aún quedan temas por resolver.
De acuerdo a las modificaciones realizadas al artículo 15-A, el régimen de subcontratación define el medio por el cual un patrón, denominado contratista, ejecuta obras o presta servicios con sus trabajadores bajo su dependencia a favor de un contratante, ya sea persona física o moral, el cual fija las tareas del contratista y lo supervisa en el desarrollo de los servicios o la ejecución de las obras contratadas.
El trabajo de estas empresas debe cumplir con las siguientes condiciones:
- No podrá abarcar la totalidad de las actividades, iguales o similares en su totalidad, que se desarrollan en el centro de trabajo.
- Deberá justificarse por su carácter especializado.
- No podrá comprender tareas iguales o similares a las que realizan el resto de los trabajadores al servicio del contratante.
- De no cumplirse con estas condiciones, el contratante se considerará patrón para todos los efectos de la ley, incluyendo las obligaciones en materia de seguridad social.
Para asegurarse de contar con un esquema de tercerización efectivo, es importante que la empresa tercerizadora tenga la experiencia y la fortaleza económica para poder asumir las labores que se le encomienden, y así brinde un servicio de calidad y cumpla con las normas legales que la ley le demanda.