“Inicio mi propio negocio con mucho capital moral, poco capital económico, pero con una formación firme”, así comienza su charla José Ignacio González de Loza, fundador de Tomatrix, una empresa dedicada a la comercialización de verduras y frutas en la central de abastos de Guadalajara, que nace del deseo de su fundador por superarse y mejorar su entorno.
Sin mucho conocimiento en el campo y con solo trescientos pesos en la bolsa, González de Loza comenzó su proyecto con una visión clara de no repetir aquellas actitudes y acciones que desaprobaba en sus empleos anteriores. Por ello, con mucha fe comparte que hizo un trato con Dios: “Le dije que si me llegaba el trabajo, yo haría las cosas diferentes y compartiría y, pues, hasta el día de hoy, mientras yo comparto me sigue llegando más trabajo”.
Parte fundamental de su éxito lo atribuye a su preparación académica, ya que si bien no contaba con la experiencia en el campo, sí con la administrativa y en ventas. De ello comparte: “Cuando estaba en la secundaria vivía en Manzanillo y vendía refrescos y cervezas en la playa; pero eso no te quita que seas profesional. Me lo dijo algún profesor en la universidad: ‘No importa lo que hagas, sé profesional, no seas profesionista; hay una gran diferencia’”. Su experiencia le permitió ver áreas de oportunidad y apoyarse en la gente adecuada. Además se considera una persona de valores sólidos gracias al padre Pepe, de quien aprendió mucho durante su etapa universitaria.
Pero a pesar de que su negocio comenzó viento en popa, José Ignacio González siempre ha buscado lo que se puede mejorar, por lo que decidió apoyarse en expertos en los negocios para seguir creciendo. Inició afiliándose a Cámara de Comercio, pero nunca aprovechó los beneficios de su membresía. Posteriormente uno de sus clientes le recomendó la Metodología M10, en donde conoció a Miguel Rodríguez, asesor de negocios de CIDEMiPyMe y aliado de Coparmex Jalisco. La relación con Miguel resultó ser un parteaguas para su éxito, ya que con él participó en la Consultoría JICA para después afiliarse a Coparmex Jalisco y dar inicio a una gran experiencia: el Círculo de Crecimiento Empresarial.
González de Loza comparte: “Miguel es un asesor extraordinario con toda la experiencia del mundo. Casi se sabe todo, así, ¡todo! He tenido muchísima más estructura, muchísima más organización, muchísimo más delegar […] él me decía: ‘Tienes que crecer’, y yo: ‘No. Si yo crezco con las inconsistencias de la estructura de la empresa, voy a tronar’”. Pero a pesar del miedo que sentía, a través del Círculo de Crecimiento logró trabajar en el cambio organizacional, la calidad, administración del negocio, ventas y, por supuesto, en su liderazgo.
Debido a su constancia, dedicación y compromiso con el bienestar de sus colaboradores, José Ignacio González de Loza fue reconocido con el Premio a la Huella Empresarial, que es otorgado solo a aquellos empresarios que hayan obtenido los mejores resultados y mayor crecimiento después del programa de Círculo de Crecimiento. Ante este reconocimiento entregado de manos de su familia, José Ignacio comparte que se sintió muy feliz: “De alguna manera es una recompensa a esta parte de que sí se pueden hacer las cosas sin perder la calidad humana, obrar transparentemente y no dejar de lado a tus colaboradores; que no seas un empresario rico y una empresa pobre”.El Lic. González de Loza llegó a Coparmex Jalisco en 2014. Al finalizar el Círculo de Crecimiento Empresarial decidió continuar con su capacitación a través del diplomado Ser Director y sesiones de coaching, por lo que está próximo a convertirse en el primer empresario en obtener la certificación de calidad Coparmex. José Ignacio González cierra su mensaje haciendo una invitación a todos los empresarios que aún no se animan a empezar un cambio:
“En la medida de las posibilidades, muévanse a una parte donde se compartan los logros, y que no se nos olvide nunca: ética, justicia y fraternidad”.
