La dirección comercial es una de las partes más importantes de la estructura de una empresa, ya que de una buena dirección depende el resultado de las ventas y promoción de los productos o servicios de la misma.

     Para ello, debemos tener claro todos los aspectos, desde la creación del valor, hasta el ciclo de ventas, organigrama, departamento o áreas y canales de distribución, además de los márgenes de venta. Es de vital importancia conocer la etapa de vida en la que se encuentra la empresa para saber de qué manera podemos ayudarla, si es una compañía joven, si trata de una organización que está en la adolescencia o, por el contrario, está en plenitud y busca que se aproveche mejor su ciclo más productivo.

     Conocer claramente cuál es el propósito de la empresa nos dará un panorama más amplio del presente y futuro. Necesitamos saber cuál es la misión, para qué fue creada y cuál es la visión a tres o cinco años, información que debe transmitirse a cada colaborador para asegurarnos de que caminamos todos hacia un mismo rumbo. Los valores también son muy importantes, en virtud de que nos permiten identificar si los colaboradores comparten la misma filosofía y pueden desarrollarse y crecer haciendo carrera en la empresa.

     Las grandes compañías tienen muy clara cuál es su misión y por lo general lo comparten en pocas palabras de manera muy concreta. Asimismo, tienen clara cuál es su visión y los objetivos planteados a corto, mediano y largo plazo, así como sus políticas de calidad.

     Otro punto importante en la dirección comercial, es el recurso humano si se toma en consideración que no es una tarea sencilla conseguir personal con el perfil y actitud adecuado para sumarse a la empresa. En ocasiones, esta labor se torna complicada porque se tiene que invertir bastante tiempo y recursos suficientes para encontrar los mejores candidatos y, una vez que contamos con ellos, también resulta fundamental pensar en cuál será su plan de carrera dentro de la empresa para ayudarlos a crecer y desarrollarse junto con la empresa.

     Los planes de capacitación van de la mano con los aspectos mencionados anteriormente, pues esto ayudará a que las personas se desarrollen de manera individual y también como equipo para crecer los distintos departamentos.

     Un vendedor debe contar con habilidades personales y habilidades esenciales para la venta, tales como el conocimiento y la sabiduría de hacer las cosas incluso si hay o no una buena actitud. Debe estar en constante evaluación y supervisión, mediante el monitoreo de su rendimiento para aplicar la mejora continua en competencia con los demás vendedores para conquistar cada vez mayores objetivos.

     Si estás pensando en nombrar un nuevo director comercial y te gustaría que tenga una visión más completa de lo que implica este cargo, ayúdalos cursando algún seminario o diplomado. Recuerda que en Coparmex tenemos varias opciones que seguramente se adaptarán a tus necesidades.

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