A 4 años del inicio de la actual administración federal, en Coparmex Jalisco, realizamos un balance sobre los aciertos, áreas de oportunidad y riesgos que se identifican desde el sector empresarial, recordando que lo que no se mide no se puede mejorar. Desde luego, con el objetivo de sumar a través de ejercicios de medición como pieza clave para la mejora de cualquier organización y la rendición de cuentas que debe imperar en el quehacer público.

Desde el Centro Empresarial, se considera oportuno reconocer aquellos aciertos que impulsan el desarrollo de las personas y que impactan en una mejor calidad de vida, por ejemplo:

  • Incrementos al salario mínimo, mismos que han permitido que el ingreso de las personas supere en aproximadamente 20 por ciento el valor de la línea de pobreza por ingresos, tal como se manifiesta en CONEVAL.
  • Reforma al sistema de pensiones, poniendo al centro a las y los colaboradores para acceder a una pensión mínima garantizada.
  • Reforma en materia de subcontratación: outsourcing, regulando a aquellas empresas que habían distorsionado esta práctica.
  • Ajustes en distintas leyes como lo es la eliminación del fuero constitucional, reformas al Poder Judicial de la Federación para combatir el nepotismo, así como los cambios para acceder sin intermediarios a los créditos de vivienda que otorga el Infonavit y Fovissste.
  • Las finanzas públicas y la estabilidad macroeconómica juegan un papel importante, en este sentido, se ha mantenido un aparente control del endeudamiento, la estabilidad y fortalecimiento del peso y el cuidado de las calificaciones de riesgo.
  • Uso de herramientas tecnológicas para agilizar el trámite de incapacidades por Covid, a través de herramientas digitales.

Áreas de mejora y retrocesos

Aunque los niveles de inversión presentaron un ligero incremento al corte del segundo trimestre del año, es importante mencionar que también se han perdido oportunidades de inversión que suman a la competitividad y el empleo en nuestro país, resultado del cambio inesperado en las reglas de operación, consultas públicas que han generado desconfianza y las constantes afectaciones al estado de derecho, así como la descalificación y polarización hacia el sector empresarial, escatimando los esfuerzos y resiliencia de la iniciativa privada.

La seguridad atraviesa por una severa crisis que más allá de la afectación al crecimiento del país y la economía, comienza a convertirse en una crisis social por el número de vidas que se han perdido, con 145 mil víctimas desde el inicio de la administración, siendo la cifra más alta de los últimos 3 sexenios; al mismo tiempo, la extorsión va en aumento, tan solo en 2022 se han registrado 6 mil 248 víctimas de extorsión, poco más de una extorsión por hora.

Adicional al incremento en la violencia, no se observa una estrategia clara en materia de seguridad, aun con la presencia de la Guardia Nacional en gran parte del país.

En temas de salud, un problema que se ha visto durante toda la administración es el desabasto de medicamentos, así lo muestra el último informe de las organizaciones #CeroDesabasto y Nosotrxs, reportaron que, al corte del primer trimestre de 2022, el IMSS ha negado más recetas que todas las del año 2019.

El fortalecimiento de las instituciones es clave para la consolidación democrática, por ello es de preocupar la reforma político electoral que actualmente se encuentra en discusión dentro del legislativo, así como la desacreditación y debilitamiento de los organismos autónomos y reguladores.

La corrupción, ha sido una de las insignias que el Presidente de la República ha impulsado desde su campaña, desafortunadamente se observa un nulo avance en este tema así lo muestra la edición más reciente del estudio “Percepción de la Corrupción” de Transparencia Internacional, situando a México en la posición 124 de 180 países evaluados, y peor evaluado dentro de la OCDE. A esto se agrega que el 80% de las compras son a través de mecanismos de adjudicación directa, además de que no se visibiliza el apoyo al Sistema Nacional Anticorrupción.

La situación de PEMEX y CFE pone en riesgo las finanzas públicas y no garantiza un modelo energético sustentable, lo cual ahuyenta la inversión y con ello el empleo.

Sobre las obras emblemáticas como lo es el Aeropuerto Felipe Ángeles, la Refinería de Dos Bocas, el Tren Maya y la ejecución de algunos programas públicos se han visto envueltos en temas de opacidad, incremento de costos y falta de resultados, situaciones que dejan dudas sobre el uso de recursos y su impacto en la sociedad.

Por último, estamos atentos a los pendientes para Jalisco con la conclusión de obras en los tramos carreteros a Puerto Vallarta, lo dicho para la ejecución de la línea 4 del Tren Ligero, así como las obras hidráulicas en la Presa El Zapotillo, confiamos en que se destinen las partidas y presupuestos necesarios para su ejecución.

Llamado a la acción

A poco más de dos años de concluir la presente administración federal, se identifican avances; desde luego, existen áreas de mejora y pendientes por resolver. En ese sentido, Coparmex Jalisco hace un llamado a privilegiar el dialogo, el respeto a los disensos y por supuesto priorizar a los grupos con mayor vulnerabilidad.

Es tiempo de generar estrategias que permitan la paz y el óptimo desarrollo de las actividades productivas, los retos no son menores, esta institución se mantendrá abierta a la colaboración y el trabajo coordinado para avanzar al bienestar, la justicia y la paz.

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