La labor de emprendimiento indudablemente está acompañada de un inmenso número de situaciones de vital importancia: elegir tu primer local, crear la perfecta identidad para tu empresa, encontrar el financiamiento adecuado, etc. Pero en una etapa temprana quizá no haya tarea más peligrosa que seleccionar a las personas con las que compartirás tu sueño y con quienes trabajarás día a día para su consecución.
Este equipo de trabajo primigenio suele componerse de entre dos y quince integrantes que constituirán la espina dorsal del proyecto naciente; en sus manos se encuentran todas las labores de proyección, organización y puesta en práctica, por lo que todos los integrantes deberán verter su mayor esfuerzo y comprometerse al cien por ciento con su trabajo. Estos principios se aplican aún en mayor medida en tu caso y el de tu socio o tus socios, donde, sin duda, la empresa requerirá su atención en todo momento. Entonces surge la pregunta, ¿cómo elegimos al equipo adecuado de forma que cumpla con todos los requerimientos necesarios para el éxito de la empresa?
Puede que no haya una metodología exacta para este proceso de decisión; sin embargo, sí existen ciertos errores en los cuales solemos caer a la hora de integrar nuestros primeros colaboradores, como el seleccionar a familiares y amigos por el simple hecho de que muestren su interés, o el integrar socios nocivos a cambio de una aportación de capital. Para evitar estos y otros errores, recuerda que existen cuatro características básicas que deberán ser el foco de atención durante el proceso de selección:
Complementación
Lo primero que buscarás en tu equipo de trabajo es que sus integrantes posean los conocimientos y habilidades especializadas que complementen de manera integral a tu empresa; de nada te servirá el contratar cinco grandes talentos si todos mantienen el mismo perfil. Mejor elige colaboradores con puntos fuertes en diversas áreas que complementen el trabajo como una sola unidad y puedan resolver cualquier problemática que se presente en su curso de acción.
Confianza
El factor de mayor importancia a la hora de discernir entre una persona u otra será el nivel de confiabilidad que esta logre transmitir. Desde el momento de su creación, tu equipo de trabajo será en adelante una segunda familia. Deseas poder contar con cada uno de sus integrantes tanto en los logros como en los momentos más difíciles, y créeme cuando te digo que no quieres ver cómo saltan del barco a la primera oleada.
Pero mucho cuidado: no confundas a las personas que te agraden con individuos de confianza; estos son aspectos sumamente distintos, y es mejor tragarte tu orgullo y opinión por alguien en quien sabes que puedes confiar para lograr los objetivos.
Involucramiento
Al emprender tu proyecto deberás dar todo de ti y procurar tener personas a tu alrededor que piensen de igual manera. Evita contratar elementos que solo se encuentren en su puesto por la paga, aunque no olvides que esta es parte importante de sus necesidades. Elige personas que se sientan parte de la visión principal y luchen debido a convicción propia por su logro, colaboradores que sepan que el trayecto puede estar lleno de sacrificios y aun así deseen emprender la marcha juntos, y que al llegar a la meta sepan que es un logro tanto suyo como de cada uno de sus compañeros.
Valores
Por último, si bien dijimos que no siempre elegirás a la persona que más te agrade, lo mejor es optar por individuos que compartan cierto esquema de valores similares; de esta manera evitarás el conflicto en un futuro, y todos se sentirán unidos por una misma cultura. La honestidad, el respeto y el compañerismo deberán ser pilares estructurales dentro de tu organización si deseas su crecimiento.
En un entorno que se vuelve cada vez más competitivo y hostil, nuestros únicos medios de defensa son la innovación, el desarrollo, el liderazgo y la eficacia; por ello, la creación de un equipo de trabajo de alto desempeño es punto clave dentro del éxito de cualquier organización y el motivo por el cual no podemos pasar por alto ninguna oportunidad que se presente de integrar colaboradores entusiastas y de alto talento.
Como emprendedores con una visión clara, adoptemos una nueva perspectiva de entendimiento en el proceso de reclutamiento, donde no actuemos como seres omniscientes y entendamos que es solo mediante el trabajo conjunto que crearemos los mejores resultados y llegaremos a las fronteras más lejanas.