- Los nuevos contenidos en los libros de texto modifican la historia y matizan hechos violentos que deberían ser tomados con seriedad.
Es lamentable que se utilice un instrumento de educación y formación para la polarización y división, aún más lamentable que se pretenda matizar y cambiar la historia del trágico y cobarde asesinato del ex presidente de Coparmex Jalisco, Fernando Aranguren y del empresario Regiomontano, Eugenio Garza Sada; hechos que dejaron una cicatriz que aún no sana y que indigna a la comunidad empresarial.
Este tipo de narrativas refuerza aún más el llamado que hemos hecho sobre el contenido de los nuevos libros de texto de educación pública; la educación debe de promover la unidad, en lugar de la división, así como evitar la normalización o justificación de la violencia, es esencial que la información proporcionada a nuestras niñas y niños tenga un enfoque educativo adecuado, que fomente el pensamiento crítico, el respeto a los derechos humanos, los valores y que forme personas de bien.
No se pueden permitir los ataques al sector empresarial, recordemos que es desde la empresa en donde se genera empleo, desarrollo social y económico que se traduce en mejores condiciones de vida para todas y todos.
Es necesario buscar la unión en nuestro país, no deformando la historia, sino aprendiendo de ella.