En mi experiencia como consultor empresarial, el reto constante ha sido encontrar soluciones que realmente respondan a las necesidades del negocio y contribuyan al cumplimiento de sus metas.
Estoy seguro de que muchas organizaciones y empresarios se sentirán identificados con el siguiente escenario:
Un consultor llega a tu empresa con la mejor y más maravillosa solución para resolver tus problemas. Tú y tu equipo se sientan a analizarla; algunos no están de acuerdo, pero tal vez la mayoría sí —o por decisión unánime— la solución maravillosa se adquiere. Meses después, te encuentras en una reunión, visiblemente molesto: esa “solución” aún no funciona. Se han invertido más esfuerzos y presupuesto para echarla a andar, y aún no se vislumbra el final del túnel.
Si esta historia te suena familiar —o le pasó al primo de un amigo—, lamento decirte que con las soluciones de IA está ocurriendo algo similar.
Te invito a buscar soluciones de IA en tu teléfono; encontrarás miles de aplicaciones. Pero… ¿cuál es la adecuada?
Es fundamental considerar aspectos como la seguridad y privacidad de la información, el nivel real de “inteligencia” de la herramienta, y si sus capacidades cubren por completo o parcialmente tus necesidades. Debemos ser objetivos: muchas de estas aplicaciones tienen un costo por suscripción y, si no cumplen con lo esperado, ese gasto ya está hecho.
Lo mismo sucede en las organizaciones: cada día surgen más y más soluciones de IA. Es inevitable. Pero lo que sí podemos evitar es perdernos en ese océano interminable de opciones. Sé que muchos están entusiasmados por descubrir lo que la IA puede hacer en sus empresas, y eso es un excelente punto de partida. A nivel organizacional, este entusiasmo forma parte de una cultura que debe ser impulsada por líderes, gerentes y directores, para contagiar al resto de los colaboradores.
Desde mi perspectiva, tener una cultura de apertura y adopción tecnológica es el factor más determinante para implementar soluciones de IA de forma exitosa. En segundo lugar, colocaría la gestión de los datos. Esto puede parecer sorprendente, pero consideremos lo siguiente: puedes tener una base de datos estructurada, filtrada y organizada de 100 TB, además de una solución de IA analítica capaz de prever qué inventario debes adquirir el próximo mes. Pero si la persona que debe usar esa herramienta no la entiende, no confía en ella o se siente amenazada por su presencia, muy probablemente esa solución no será utilizada o no se aprovechará adecuadamente.
Por eso, insisto: la cultura organizacional es el primer pilar para una adopción efectiva de la IA. Te invito a preguntar en tu empresa cuántas personas usan IA en su trabajo diario. Ofréceles un entorno de confianza para que lo expresen abiertamente. Seguramente te llevarás más de una sorpresa.
Pasando al segundo punto —los datos—, aquí hay un debate importante: ¿cuánta información es suficiente para entrenar un modelo de IA empresarial? ¿2 terabytes? ¿10? ¿200? No hay una respuesta definitiva. Todo depende del tipo de modelo, la calidad de los datos y el tipo de resultado que se desea obtener.
En esta etapa inicial de adopción, lo importante es empezar a generar y centralizar datos. Muchas empresas aún conservan información en papel, en las computadoras de los colaboradores, o —más delicado aún— solo en su memoria. Debemos trasladar esa información a sistemas centralizados que nos permitan explotarla para mejorar procesos, automatizar tareas, optimizar la experiencia del cliente, identificar patrones de venta por temporada o región, y entender mejor a nuestro público objetivo.
Esa información se convierte en oro molido para cualquier empresa. Herramientas como IBM WatsonX, Google AI o Azure AI de Microsoft permiten adaptar modelos de IA a necesidades específicas del negocio.
El tercer aspecto fundamental es la estrategia de IA. Si hoy no tienes una, es momento de crearla. Una buena estrategia debe considerar los dos puntos anteriores, pero también establecer claramente estos cuatro elementos:
1. **Objetivos:** Metas claras, medibles, retadoras pero alcanzables. Por ejemplo: reducir errores humanos, automatizar tareas, identificar paquetes dañados, etc.
2. **Actividades o tareas:** Todas las acciones necesarias para alcanzar esos objetivos. Esto incluye la adquisición de soluciones, evaluación de infraestructura, análisis de costos, capacitación del personal o incorporación de nuevo talento.
3. **Responsables:** Asignar una persona responsable por cada objetivo o tarea. Esta persona puede delegar, pero su función será garantizar el seguimiento.
4. **Tiempo límite:** Fechas claras para cada entrega. Esto garantiza compromiso y evita que la operación diaria obstaculice el avance. Lo ideal es no mover estas fechas.
Con estos cuatro elementos puedes construir una estrategia inicial de IA y comenzar a navegar ese océano con una tripulación, un barco y un mapa.
Pero esto no es todo. Existen tres pilares adicionales que también deben considerarse: infraestructura, ciberseguridad y talento.
Además de estas seis áreas clave dentro de la organización, están las herramientas en sí. Debemos evaluar cada solución cuidadosamente. Hoy en día hay una carrera constante por demostrar cuál es la “mejor” IA, pero yo afirmo que no existe una mejor herramienta, sino la adecuada para cada necesidad.
No usamos una sierra para clavar un clavo; lo mismo ocurre con las herramientas de IA. No podemos pedirle a ChatGPT que nos dé un análisis financiero detallado del panorama mexicano para nuestra empresa. No es su propósito. Tal vez nos dé un resultado, sí, pero no podemos saber cuán acertado será. ChatGPT es una solución de IA generativa, no analítica ni predictiva.
Esto no quiere decir que ChatGPT u otras herramientas generativas sean malas; al contrario, son extraordinarias. Pero es vital comprender sus diferencias y saber identificar cuál es la herramienta correcta para cada tarea. Ahí es donde el océano de la IA puede volverse aterrador.
No te preocupes. Podemos ser tu guía en esta travesía. Coparmex y CompuSoluciones hemos diseñado un taller especialmente enfocado en explorar estas seis áreas dentro de tu organización. También hablaremos sobre diversas soluciones de IA y cómo aplicarlas efectivamente a los negocios.
Mario Alberto Ruiz Cuello
Consultor de IA en CompuSoluciones