Posicionamiento
El grupo conformado por el ITESO, la Universidad Panamericana, la Universidad del Valle de Atemajac, el capítulo Jalisco de la Barra Mexicana Colegio de Abogados, el capítulo Occidente del Ilustre y Nacional Colegio de Abogados, la Coparmex Jalisco, académicas y académicos del derecho, Juicio Justo y el observatorio ciudadano Jalisco Cómo Vamos, desde septiembre de 2024 comenzó a elaborar una iniciativa para reformar el Poder Judicial del estado de Jalisco, derivada de la reforma constitucional del Poder Judicial de la Federación aprobada por el Congreso de la Unión y publicada el día 15 de ese mes.
Ante la dilación en la aprobación de dicha reforma, MANIFESTAMOS:
Después de un periodo excesivamente prolongado, la Comisión de Puntos Constitucionales del Congreso de Jalisco integró en un solo dictamen las siete iniciativas recibidas, una de ellas la elaborada por este grupo. Cabe señalar que, de acuerdo con el mandato de la Constitución Federal, la modificación en Jalisco debió haberse aprobado el 14 de marzo de 2025.
El plazo para modificar la Constitución local y aprobar las leyes complementarias vence en abril de 2026.
El dictamen presentado por la Comisión en octubre pasado, si bien reavivó el interés por la reforma, no generó los acuerdos necesarios para que fuera votado. Prevalecieron los desacuerdos. Es una obviedad, pero no es lo mismo carecer de acuerdo, debatir y avanzar, que tener desacuerdos sin deliberación legislativa.
En este grupo tenemos claro que el futuro de la justicia, del desarrollo económico y del capital social en Jalisco estará marcado, para bien o para mal, por el contenido y la calidad de la reforma.
Por ello, proponemos retomar el debate en enero de 2026, y que sea del tipo del que propició la iniciativa elaborada por este grupo plural, al margen de los tiempos establecidos por imperativos ajenos al bien común.
Por nuestra parte, en enero abriremos la discusión pública desde nuestra iniciativa original. Sostenemos que contiene los elementos necesarios para cumplir el anhelo de justicia que pasa por la independencia y la autonomía de las personas juzgadoras, quienes deberán ser elegidas entre las mejores, y reconocidas por su honestidad, su experiencia probada y su prestigio, y sin que medie el azar como mecanismo para determinar quién impartirá justicia. De este modo, el Poder Judicial podrá ser un verdadero contrapeso republicano, independiente y eficaz frente a los otros órganos de poder, y sobre todo estará orientado al beneficio de la ciudadanía.
Desde las universidades, las asociaciones de abogados y la sociedad civil, proponemos reiniciar el proceso, al margen del dictamen integrado, mismo que no fue factor para impulsar la mejor reforma posible. Proponemos que se sumen otras voces y que nuestra iniciativa —que será germen de la discusión y del trabajo ciudadano— se vuelva aún más incluyente.
Hay mucho en juego: el Estado de Derecho, de cuya confiabilidad depende el desarrollo social, económico y político de Jalisco. No es una buena señal para Jalisco que esta reforma sea un paquete más entre los que el Congreso del estado está discutiendo.
