Todas las empresas tienen funciones, responsabilidades y expectativas hacia la persona que ocupará un puesto. La dirección general no es la excepción y es por ello, que hoy te compartimos 4 cualidades muy necesarias que debe poseer la persona al mando de una dirección general:
1.- Saber delegar
Esta habilidad es básica en cualquier líder. Delegar va más allá de solo asignar tareas, saber delegar implica confianza plena en el equipo, trabajar en la inteligencia emocional, empoderar y motivar a las personas. Además exige un nivel de sistematización de la organización para que se logre el empowerment plenamente.
Si el líder sabe delegar pero no se preocupa por sistematizar, simplemente causa incertidumbre en el equipo y eso a su vez errores, re trabajos y disgustos.
2.- Aprendizaje constante
Un director general es el principal responsable del desarrollo de la empresa y para lograrlo hace falta tener conocimiento del mercado, competencia, nuevas técnicas de gestión, saber anticiparse etc..
Es por ello que debe estar siempre en constante formación. No basta con tomar un curso de vez en cuando, sino de hacer del aprendizaje una disciplina diaria. Leer las tendencias, noticias, libros, además de hacerse de un equipo externo de consultores, mentores y coach que lo apoyen en su labor estratégica.
3.- Visión hacia el desarrollo del negocio.
Como ya lo dijimos, una de las principales responsabilidades de una dirección es el desarrollo de la empresa. No basta el crecimiento económico, sino que la dirección debe velar por un desarrollo económico, social y del medio ambiente. Muchas de las direcciones solo ven el crecimiento en ventas y utilidad, pero dejan a un lado el desarrollo organizacional, el valor de la empresa en el mercado y el crecimiento del talento humano, por lo cual crean organizaciones que no permanecen en el tiempo porque no son sostenibles por sí mismas.
Cuando una dirección no tiene una visión clara aterrizada en una planeación estratégica, la empresa depende de factores externos.
4.- Trato humano
Las personas son los activos más importantes en la empresa, sin personas simplemente no hay nada.
Debe ser una de las principales prioridades cuidar que las y los colaboradores tengan un desarrollo dentro de la organización, desarrollar sus talentos, buscar siempre cómo aumentar el compromiso y la motivación.
Es importante mantener una cultura de exigencia, pero también ver cómo hacer más fácil el trabajo de las personas. No te olvides de ver cómo desarrollar al personal, pero no solo dentro de la organización, también enfócate en su desarrollo integral incluso fuera de esta.
Es por esto, que las grandes empresas invierten muchos recursos en los departamentos que tienen que ver con el desarrollo de las personas.
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