Uno de los grandes dolores de cabeza de los estudiantes es la redacción de documentos académicos, desde sencillos reportes de tarea, hasta la tesis de pregrado, grado o posgrado. Y, para los efectos, no sólo los estudiantes tienen problemas redactando documentos, sino muchos de nosotros en todos los ambientes.
Es importante distinguir entre el estilo de redacción personal y el estilo editorial que una publicación determinada requiere.
Cuando escribimos documentos de corte académico, llámense artículos de contribución a una revista o trabajos escolares propiamente dichos, es común que nos encontremos con que son rechazados porque no cumplen con los requisitos del estilo editorial que les corresponde.
En términos generales podemos hablar de dos estilos imperantes en nuestro medio en la actualidad: el que llamaremos el estilo tradicional, y el estilo editorial de la Asociación de Psicólogos Norteamericanos (APA, por sus siglas en inglés). No existe una regla fija, más allá del ambiente de los psicólogos, que señale cuál estilo ha de seguirse, más bien serán las políticas editoriales de cada institución o publicación las que impongan un estilo u otro.
Cuando se planea un documento, sea para contribuir con alguna revista del ramo de nuestra especialidad, o el reporte que el profesor de la maestría nos encargó, lo primero que debemos decidir, si no lo indican la revista o el profesor, es cuál estilo vamos a emplear, puesto que hay varias diferencias radicales, no sólo en cuanto al formato físico del texto, sino en cuanto al estilo de organización de las ideas y la forma de indicar las referencias y estructurar las citas.
El estilo editorial de la APA requiere que las referencias se señalen sólo con el año de edición de la obra consultada, entre paréntesis, ya sea inmediatamente después del nombre del autor, o acompañada de éste, cuando no se menciona en el texto. Pongamos un ejemplo que aclare este punto:
De acuerdo con Brower (2005, ix) la historia de la Economía hace énfasis en la importancia de los recursos productivos de la nueva tecnología. La historia de la Economía hace énfasis en la importancia de los recursos productivos de la nueva tecnología (Brower, 2005, ix).Existen muchas otras diferencias, algunas muy sutiles, otras más dramáticas, pero no cabrían en este artículo. Lo invitamos a consultar el manual de estilo de la APA que se encuentra en línea, con la versión más actualizada, o manuales de metodología de la investigación, como el de Martínez y Ávila o el de Yolanda Jurado.