- Lamentables los hechos de violencia ocurridos en las inmediaciones de las Fiestas de Octubre, un recinto para la convivencia y recreación familiar
- La violencia inhibe los esfuerzos que se han logrado desde los sectores productivos para recuperar los niveles pre pandemia, recordando que la Industria de los Espectáculos fue de las más afectadas en estos años de contingencia
La inseguridad vivida en el país y en el estado, es reflejo de una estrategia errada para resguardar a las y los ciudadanos, como muestra, señalamos los recientes hechos de violencia que se vivieron en las inmediaciones de las Fiestas de Octubre, y los ocurridos el fin de semana en distintos puntos de la república.
Esta creciente ola de hechos desafortunados, debe parar, desde Coparmex Jalisco despreciamos que la violencia en nuestro país crezca al amparo de la impunidad, de la falta de coordinación de los gobiernos y las corporaciones de policía y seguridad federales, estatales y municipales.
Es urgente que se ajuste la estrategia de seguridad, que se implementen acciones preventivas y medidas que fortalezcan el tejido social. Que se dote a las corporaciones con el equipamiento y capacitaciones necesarias para hacer frente a los acontecimientos.
Afectaciones al sector empresarial
Sin duda, la inseguridad y violencia afecta de manera sistemática a todos los sectores productivos, pero hoy, vale la pena recordar que la Industria del Entretenimiento y el sector de Servicios, han sido de los más golpeados, y, que apenas este año se fue regularizando su operatividad, por ello, resulta alarmante que la violencia inhibe los esfuerzos que se han logrado para recuperar sus niveles pre pandemia.
Tan solo en la última entrega de #DataCoparmex y el Monitor de Seguridad, en Jalisco 54.4% de empresas fueron víctimas de algún delito, destacando el robo de mercancía, dinero o equipo en tránsito con 26.4%; robo total o parcial de vehículo 19.5% y delito informático con 13.2%.
Las autoridades deben cumplir su deber como lo marca el Artículo 21 Constitucional, que señala que la seguridad pública debe salvaguardar la vida, las libertades, la integridad y el patrimonio de las personas, así como contribuir a la generación y preservación del orden público y la paz social. Es imperativo que regrese la paz de la nación y se generen así las condiciones de seguridad necesarias para el sano desarrollo de las actividades económicas y sociales. Desde el sector empresarial manifestamos nuestra mayor disposición a colaborar con las autoridades en esta tarea.