Jalisco y su capital, Guadalajara, se han consolidado como piezas fundamentales en la escena económica, política y social de México; este liderazgo se debe a un compromiso constante con el desarrollo, lo que ha permitido un crecimiento sostenido y ha posicionado a nuestra entidad como un motor esencial para la economía del país. Sin embargo, este progreso enfrenta desafíos significativos que debemos abordar con determinación.
De acuerdo con el estudio Data Coparmex, en Jalisco el indicador de Ánimo de Inversión cayó 16 puntos porcentuales durante la primera mitad del año. Este retroceso es un reflejo del impacto que el reciente proceso electoral ha tenido en el entorno político de nuestra entidad. Para revertir esta tendencia y garantizar un ambiente de estabilidad,es necesario que se respeten los resultados electorales y se resuelvan las controversias existentes con el único objetivo de avanzar y asegurar que nuestra región continúe siendo un pilar económico.
El respeto a la voluntad ciudadana expresada en las urnas, es esencial para mantener la paz social y el desarrollo económico que nos caracterizan, los resultados son claros en Jalisco y en su capital, donde Verónica Delgadillo obtuvo el triunfo de acuerdo con el cómputo de votos, así como los demás representantes electos en los municipios de la Zona Metropolitana y el interior del estado, quienes ahora deben enfocarse en trabajar para asegurar un futuro de crecimiento para nuestra región; por ello hacemos un llamado a los diferentes actores, a respetar los resultados electorales y resolver a la brevedad bajo el propósito de un Jalisco más fuerte, estable y próspero para la ciudadanía.
