Cerrar un ciclo es un proceso que realizamos en diferentes áreas de nuestra vida, pero hay una en particular donde este cierre tiene mayor impacto y generalmente no se toma con la importancia que merece: la vida laboral. En este ámbito, el proceso se presenta cuando cambiamos de espacio físico o de equipo de colaboradores; también cuando es fin de año, aunque se siga laborando en el mismo lugar. Lo importante es saber cerrarlo y aprovecharlo al máximo.
Psicológicamente, cerrar ciclos significa la posibilidad de volver a empezar y trae consigo un sentimiento de ilusión y entusiasmo por lo que viene. Debemos aprovechar estos sentimientos, que también nos invaden en el ámbito laboral, cuando se acerca el fin de año para hacer nuestro cierre e inicio de año más productivo y sacar el mayor provecho, lo que nos ayudará a reflexionar, cargar energía para lo que viene y también iniciar o continuar nuevas ideas y proyectos.
Por ello, antes de prepararse para los festejos de diciembre, los colaboradores de las empresas deben alistar lo necesario para cerrar este año en la oficina de la mejor forma. ¿Qué se debe hacer? Te recomendamos lo siguiente:
Limpia: Antes de que termine el año, depura los documentos en tu computadora, escritorio, de tus cajones y tu equipo. Con el mobiliario, identifica cuáles enseres ya están muy dañados o son incómodos al usar, como las sillas o escritorios. Si sales de vacaciones en diciembre, intenta hacer esta limpieza antes de que te vayas para que cuando regreses encuentres todo en orden.
Reordena: Si tienes la posibilidad, planea una reorganización de la oficina para ubicar en diferente posición el mobiliario con la intención de que se genere una nueva vibra en el lugar y no se sienta un ambiente estático. La idea es que todos en el centro de trabajo se impregnen del nuevo espíritu de cambio e incrementen su potencial, ya que al sacarle mejor provecho al espacio, los colaboradores tendrán mayor inspiración y energía.
Planea: Reúnete con tu equipo de trabajo para planear las estrategias de trabajo de las siguientes semanas y hacer una lluvia de ideas sobre las actividades del siguiente año de manera interna y en cuestión laboral.
Acepta: El fin de año trae consigo cambios internos en las empresas, nuevas disposiciones o prácticas, por lo que debes intentar aceptar lo que viene o al menos darles un tiempo para que se vayan implementando. Muchas veces no nos pueden parecer muy acertadas, pero en la gran mayoría de los casos son pensadas para el beneficio común de la empresa y sus trabajadores. Dales tiempo a las nuevas ideas y ve aceptándolas o pensando en cómo proponer algunas mejores. Recuerda que la clave es no solo quejarse, sino buscar alternativas y soluciones.
Resuelve: Si tienes temas pendientes y tu equipo y tú pueden terminarlos antes de que termine el año, hazlo para que inicies el 2020 con toda tu atención en los nuevos proyectos y así evites sentir la carga de un año laboral “inconcluso”.
La intención de cerrar ciclos en la oficina es que tu energía y la del espacio se muevan para recibir de la mejor manera los retos y actividades que se avecinan. Por más sencillas que parezcan, estas actividades te ayudarán a llenarte de nuevos sentimientos.